martes, 30 de junio de 2009

LUCES


Luce nublada la noche.
Plomo en el cielo. Calina.
Lluvia. Gotas musicales…

Su centelleo le ciega.
La gota, oro y espuma,
tamiza los ventanales.

Chispa de albor que refleja
resplandores de farola.
Estrellas en los cristales.

Son infinitas las luces,
las finas gotas; la pena
que baña sus lagrimales.


pbernal
algo de ti
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Perversificaciones

52

Cuando es la noche y, en mi cama, a solas,
pasan los trigos con tu piel, tus pechos
del tamaño del agua, las cerezas
maduras que comí o el cuerpo tuyo
que ha nacido perfecto; cuando todo
huele a la noche que tu flor me abriera,
no tengo otro consuelo que abrasarme,
fingirme otra vez yo, darle a la mano
lugar donde mentir lo que, allí sido,
repite de tu amor lo que, ay, no eres.

Ángel García López
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lunes, 29 de junio de 2009

AL CALOR DE LA NANA


Duerme, pequeño randa.
Tu mama está contigo.
Cuida de tu vigilia.
Te vela su cariño.

Tu risa me arrebata,
tus ajos y tus gritos,
pero la noche viene,
duérmete ya, mi niño.

Ya tomaste la teta,
ya te cambié de pico,
ya te quité la caca,
ya te limpié el culito…,

y la estrella lejana,
ésa del infinito,
para ti he de traerla
si la quieres, chiquillo.

También la luna llena
y el brillo del zafiro,
y el pájaro que canta
al alba y al rocío…

Pero, duerme, muchacho,
el día ya se ha ido
y te canté la nana
y te tapé del frío…

(Debajo de su manta
igual que un pajarillo,
desde su blanca cuna
me mira divertido.)

Ya le canté la nana.
Ya se quedó dormido.
Sueña, preciada prenda,
con los cuatro angelitos.

Decidle a las muchachas
que lavan en el río:
no cantéis ya más coplas;
mi niño se ha dormido.

Callad, callad, cencerros.
Cesad, cesad, silbidos
del viento en su ventana:
el niño está dormido.

Brisa madrugadora,
no azotes al olivo,
sol que vienes al alba,
aguanta los sonidos,

pues en la noche clara,
entre algodón y mimos,
al calor de una nana,
mi niño se ha dormido.

pbernal
algo de ti
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Perversificaciones

51

Si los ojos dejaran sus señales
en aquello que miran, no pudieras
moverte ni ya andar. Porque tendrías
heridas y arañazos en las piernas,
cicatrices de amor, rastros de hambre,
mordiscos de jaguar bajo tus medias.

Ángel García López
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domingo, 28 de junio de 2009

LUZ DE VIDA


La lluvia de tu presencia
dulcifica mi mañana.
Promesas brindan tus ojos
cuando me miran. La sala
resplandece con el eco
de caireles, risa clara
en las alas de tus manos.
El cielo, tu voz. Lavanda
en el aire, tu frescura.
Tus dedos caminos trazan
en mi cabello. Tu boca
es un río de palabras
divertidas y profundas.
Tu compostura, calmada
estancia de luz y vida.
Tu secreto, niña mala,
está en un cofre. Y la llave
la guardas en tu mirada…


pbernal
algo de ti
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Perversificaciones

50

Te he sido infiel innumerables veces.
Mas, si ello te consuela, de esas muchas,
sólo dos repetirlas merecieron.
Las otras fueron del montón e ingratas
y no procede ni lamento ahora.

Ángl García López
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sábado, 27 de junio de 2009

MENÚ


“Esto es el menú del día,
receta de la templanza:
fréjoles con mayonesa
y filetes a la plancha.
Los filetes ya los tienes
en la sartén, y la salsa
en el frigo, con la fruta.
Para la noche, pescada.
En la cazuela pequeña
las judías (- ¿aliñadas?),
no. Le pones tú el aceite.
No las calientes ni nada…
Hay un tarro con gazpacho
y una fuente, la de plata
-o acero-, llena de dulces,
y algo de fruta pasada.
Cuando acabes de comer
(entra en el menú, mi alma),
no se te olvide limpiar
y dejarlo como estaba…
Y barre y friega los suelos
de la cocina y la sala,
que me resulta penoso,
cuando las vecinas pasan,
si me descubren el piso
perdidito de migajas."

pbernal
algo de ti
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Perversificaciones

48

-Jamás.
-¿Ni un beso más?
-Ni un verso más.

Ángel García López
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viernes, 26 de junio de 2009

SEMANARIO


Te quiero ver alegre cada día
desde tu despertar en la mañana.
Y en las tardes de cuentas y mercado.
Y en las noches de cuentos y de calma.

Te quiero proteger entre mis brazos,
y cantarte, bajito, mi balada.
Compartir los secretos: descubrirte
flores y espinas, junto a la ventana.

Te quiero en mi regazo recogida,
en casa y en la calle; y en la cama.
Y cuando te rodeas de pucheros
y rimas los aromas y las salsas.

Te quiero cuando exiges y protestas,
cuando coses o tiendes la colada.
Disfruto con tu voz, con tu armonía.
Sufro con tus pesares y desgracias.

Te quiero como el mar que te rodea,
como el río que juega entre montañas.
Eres para mi noche luz y vida,
ayer y hoy, y lo serás mañana.

Te quiero desde algún rincón lejano
oculto en el desván de la añoranza,
tú con tus ilusiones, yo las mías,
anhelando tu amor desde la infancia.

Y cuando tus amigas se reían.
Y cuando tus amigos acechaban…
Y cuando, temblorosa, sonreías
si te besaba.

pbernal
algo de ti
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Perversificaciones

46

El frescor del otoño le ha tostado
las hojas al recuerdo, de tal forma
-detrás del mar huyó la primavera-
que el frío, no el calor, cumplió el oficio
que corresponde al desamor y al fuego.

Ángel García López
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jueves, 25 de junio de 2009

EL NIÑO


Del nimbo misterioso
cubierto por la bruma,
desde la incierta nada,
desde la agraz idea,

espera su momento
dormido y olvidado,
ausente de armonía.
Oculto en la tiniebla.

Quiero venir al mundo
con el azul del alba.
Que todos en el aire
repitan mi poema,

que canten alegrías
las flores, las palomas,
los montes y los ríos…,
las fuerzas de la tierra.

Tus llantos, tus gorjeos,
al cielo llegarán
unidos a los sones
de la jornada nueva.

Velaremos tu sueño
al borde de la cuna.
Gozaremos la risa
de tus luces primeras.


pbernal
algo de ti
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Perversificaciones

49

Ella no es joven. Mas las dos estáis
por dentro y fuera, hechas de la misma
materia y proporción, cuerpo con algas
donde olvidarse, pues tenéis el mismo
espacio de la flor en que oler mucho
por cuantas veces cada tiempo exija.

Conoces bien que, de las dos, tú eres
quien puede más. Que nadie pone en hora
el reloj de mi amor como tú haces
al llegar el verano. Pero el año tiene
doce meses que son distancia grande.
Y si ella cerca cuando tú lejana,
¿qué puedo hacer sino sufrir paciente
su mucha caridad con tu marido?

Ángel García López
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miércoles, 24 de junio de 2009

AMANTES


Perfumes en el aire.
Melodías de música lejana
alertan emociones.
Se buscan con sigilo las miradas.
Con timidez y arrojo,
guiños de una estrategia consumada,
se aproximan las manos
y en silencio se calman.
Recelosas, ensayan tentativas.
Como la primavera en la mañana.
Quedamente se prenden los deseos
en hálitos de riña enamorada.
Lucha tu piel contra su boca ardiente
en el juego sutil de una batalla,
librada por caminos de congoja,
rendida a la respuesta apasionada.
Suspiros acarician con afecto,
y de la piel arrancan,
gemidos de pasión y de locura
feroz, atormentada.
Sacudidas de gozo, desconsuelo,
recorren las entrañas,
sobre la grupa de un corcel bizarro,
por valles, por montañas.
Un corazón galopa junto al otro.
Cabellos, brazos, piernas…, se enmarañan
en lidia de dos cuerpos rigurosos,
que danzan y se juntan y separan.
Y luego, en un momento
breve y eterno, lleno de nostalgia,
en explosión de mares, el retozo
culmina. Y se derraman.

pbernal
algo de ti
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Perversificaciones

42

Sé que preguntas aún por mí, que quieres
volver conmigo y recobrar el tiempo
perdido con aquél que te encontrara.
Si volviese a tu amor me perdería
esta vez yo, y al caminar lo andado.
Mucho es el riesgo de adorarte, diosa.
Pues no quisiera malversar de nuevo
mi prestigio de adúltero con alguien
que pudiera esta vez abandonarme
quién sabe si quizás por su marido.

Ángel García López
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martes, 23 de junio de 2009

PENAS


De tanto tenerte
había olvidado
tu risa. La pena
es un nudo amargo,
prendido a tu pecho,
de ansiedad, de llanto.
Vuela sin destino
un algo malvado.
Rompe tu hermosura.
Ofusca el encanto
de tus ojos. Lágrimas
arden en mi ánimo…
Tus labios sazones
de mar han dejado,
huellas sin respuesta,
sabores metálicos.
Tu risa, callada.
Tu cuerpo postrado…

Tus ojos alegres,
¿cuándo reirán, cuándo?


pbernal
algo de ti
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Perversificaciones

40

Al desvestirte observo tu belleza
lo mucho sobrepasa en varios dones,
y es comprensible que, al censar tus bienes
te acosen deseándote los ojos
y quieran sostenerte tantos labios
en mitad de la noche. No prudente,
oh incitadora del incendio ajeno,
será poner a prueba cuánto abarcas
ni cuántos pueden resistir tu canto.
Vigila que tu cuerpo tomó dueño
y, aunque torpe su esmero ante tal tuyo,
fiel has de ser a quien te desposara.
Por eso, y comprendiendo cuán difícil
rehuir la incitación que en ti prodigas
incluso para aquél que es tu marido,
por esta vez perdonaré tu engaño.
Con él acepto sólo me traiciones.

Ángel García López
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lunes, 22 de junio de 2009

HOY


Esta mañana vas a levantarte
igual que ayer, lo mismo que otro día.
Retirarás la ropa, y en el suelo
tus pies se calzarán las zapatillas.
Desnudarás tu cuerpo del pijama.
Lo cubrirás de bata y fantasía…
Saludarás al sol y, con pereza,
buscarás el calor de la cocina.
Te vas a preparar un cafelito.
Mientras lo saboreas en la silla,
verás tras el cristal de la ventana
cómo va despertando el nuevo día.
Te besará la espalda. Con las manos
los senos mimarás, y las mejillas,
para despabilar las telarañas
debajo de la ducha, casi fría.
Luego te abrazarás al albornoz,
que dejará tu piel rosada, limpia,
mientras te desenredas el cabello,
y, con delicadeza, te maquillas.
Tu cuerpo vestirás con una falda,
o con unos vaqueros, los de pinzas,
y la camisa verde
que te hace tan esbelta, tan bonita...
Siempre recordaré tus despertares
temblando entre las sombras y la brisa:
tu menuda figura en la ventana
y la música fresca de tu risa.

pbernal
algo de ti
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Perversificaciones

39

Nadie tuvo la suerte que yo tuve
la vez que te encontré. Pero ninguno
tampoco desdichado como fuera
yo aquella tarde junto a ti, preciosa.
Pues te probé en sazón, como a las uvas
dispuestas a romper entre los dedos
su joven zumo tras la piel guardado.
Y fui feliz y, al parecer, lo eras.
Mas también desdichado, porque hoy busco
por los mercados y las fruterías
y nadie ofrecer puede otro racimo
tan distinto al sabor como fue el tuyo.

Ángel García López
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domingo, 21 de junio de 2009

DEJA VOLAR


La vida es un camino en la espesura:
la vía que permite regresar
en la declinación de los deberes.

La vida te despierta, y te abandona
en brazos de la luz. La despedida
no deberá romper con el destino.

No puede eternizarse la memoria.
El siempre, en el olvido se diluye,
por más que lo cinceles con tus lágrimas.

Y proteger la casa del invierno,
calmar las soledades del estío,
merece despreciar horas de ausencia.

Hay un camino, y hay que recorrerlo.
Deja volar con libertad tu vida
para seguir cuando yo me haya ido.


pbernal
algo de ti
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Perversificaciones

38

De todos los lugares donde hicimos
arder tu juventud, recuerdo como
sitio nunca olvidable la bañera,
a la cual me llevaste -yo tan limpio
de cuerpo y corazón- con el sigilo
de darme a conocer, líquido, el fuego.

Y, en verdad, conocí cuánta y distinta
puede la lava ser en los volcanes.
Fue tan perfecta la ocasión de amarnos
igual que los delfines en el agua
-ahogándonos a ratos y creciendo
por encima del mar: muslos convictos,
senos en desazón, piel en naufragio,
la hirviente red en la que el pez moría-,
que, desde entonces, casi medio año
-limpio de corazón y no de cuerpo-,
no me he vuelto a bañar por olvidarte.


Ángel García López
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sábado, 20 de junio de 2009

NÚMEROS



Tres y cuatro suman siete,
setenta y veinte, noventa.
Siete y diez son diecisiete
y con veintitrés cuarenta.

Treinta y cinco, cuatrocientos,
dieciséis, trece, sesenta,
dos, dieciocho, doscientos,
tres, veintinueve, cincuenta.

Uno a uno a uno a uno
pasito a paso, sin resta,
sumados uno más uno,
podemos llenar la cesta.

Cinco y siete suman doce,
más veintiocho, cuarenta.
Sesenta, cinco por doce.
Cuarenta por dos, ochenta…

Yo no sé por qué razón
nunca me sale la cuenta.


pbernal
algo de ti
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Perversificaciones

37

Después de que te fueras, no poseo
ni siquiera mis ojos. Y hoy querría
tenerlos en tus pechos todavía
y temblar, como entonces, de deseo.

Ya inútiles sin ti desde aquel día
en que, desnuda, me dejaras ciego,
por saber no habría nunca ya otro luego,
los di a tu cuerpo. Y a tu lejanía.

Ángel García López
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viernes, 19 de junio de 2009

NOCHE DE BODAS



En el suelo; por el pasillo;
en la puerta y en la ventana,
arrugadas; casi perdidas
para otras galas,
las vestiduras de este día,
esas con que tanto soñabas,
que te pusiste hace unas horas,
cuando venía la mañana,
(dudas y miedos; nervios; risas…),
ahora se ven desperdigadas.
Ese castillo que lucías
en tu cabeza, tan labrada
orfebrería que te hace
única, bella, virgen, alta,
con las horquillas sujetando
el arquitrabe. La solapa
sobre tus hombros transparentes
bajo la túnica de gasa,
todo se ve desmadejado
por unas manos como brasas…
Ya te han quitado los zapatos.
Ya no pareces ser tan alta.
Y hasta el conjunto que lucías
para esa noche, bella, blanca,
tan colocado y sugerente,
yace caído en la ventana.
Pero tu risa sigue siendo
viva, caliente, bella, clara…,
cuando sus manos aun te beben,
y ya la luna se marcha.


pbernal
algo de ti
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Perversificaciones

36

Has hecho bien en olvidarme. Hubiera
apagado ese fuego aquella noche
sólo dos veces más, y sólo a ratos,
y tú pides el mar en cada instante.
Así que has hecho bien. Mas compadezco
a aquel que tendrá sitio ya en tu hoguera,
pues no sabe el traidor qué incendio el tuyo
cuando imagines que conmigo yaces.

Ángel García López
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jueves, 18 de junio de 2009

LA NOVIA DEL PASTOR


Entre los montes
a la sombra del pino,
mi amor se esconde.

Dame la mano,
que quiero ver de cerca
tu verde prado.

Llévame lejos
con tus cabras y ovejas,
y con tus besos.

Entre las hierbas
nos haremos un nido
de miel y menta.

Por las mañanas
trotaremos alegres
junto a las cabras.

Desde las rocas
miraremos el día
cuando se esconda,

y con la luna
el amor nos haremos;
una por una.

En esta sierra
no hay verano ni invierno:
sí primavera.

Toma mi mano.
Quiero estar en el monte
siempre a tu lado.


pbernal
algo de ti
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Perversificaciones

28

Cuando nos fuimos a acostar, en ese
momento confidente de quitarnos
las ropas y de hablar de inanidades,
me sorprendió que una mujer hermosa
como eras tú, tuviese a media noche,
tan corta luz con que alumbrar la escena.
Cuenta me di que tu caligrafía
no era lo grácil que pensé al cazarte
y tu sintaxis resultaba oscura.
Bien visto, qué más daba. Estabas buena
como un durazno, tu caliente hogaza
no era igual ni común -torpe y lentísima-
y te gustaba compartir mi cuerpo...

Lo demás un exceso hubiera sido.


Ángel García López
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miércoles, 17 de junio de 2009

EL PASTOR


La tarde guarda silencio.
Camino de la cabaña,
con el rebaño seguro
de zorros y de alimañas,
se arrebuja entre los pliegues
de la manta zamorana.
Viene vagando los campos
una sombra de nostalgia.
Oye su voz y su risa
en un canto de labranza,
y sigue por la penumbra
la luz que enciende su cara.
El aroma de su pelo
trae el calor de su casa.
Así le alcanzan los sueños.
Y la advierte arrebujada
contra su pecho y su brazo,
contra su piel y su espalda.
Por eso le agrada tanto,
olvidado en la montaña,
soñarla bajo su brazo
en los pliegues de su manta.


pbernal
algo de ti
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Perversificaciones

26

Tardará más o menos, pero un día,
sin que nos demos cuenta, habrás caído
en redes del amor. Y, cuando quieras
huir de lo que amas, no habrá mano
que te libre de mí. Ni yo tampoco
desasirme podré. Pues ese juego,
que sólo procurara complacerme
con la demanda de tu carne joven,
convertido se habrá ya en lo que nadie
deshacerlo podrá, ni tú no amándome.

Ángel García López
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martes, 16 de junio de 2009

EL ABURRIMIENTO


Pasan las horas despacio.
Se han detenido en el tiempo.
No hay horas para medir
el aburrimiento.
Escuchas. Hay una puerta.
El aire mueve los cielos.
Vas de un lugar para otro
en religioso silencio.
Escribes unas palabras.
Las tachas. Tiemblan. Un lento
caminar del otro lado
esperas. Hay un incierto
cercano, cálido y leve
llanto lastimero…

pbernal
algo de ti
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Perversificaciones

23

A ti, que ya has dejado de alegrarme
como lo hicieras en aquel verano,
te vengo a ver las tardes de este invierno
huidizo hasta tu casa de la nieve.
Porque ya no te quiero. Así que, cuando
solícita me obligas a aceptarte
y accedo a lo que pides por el frío,
no pienses que es mi amor el que a ti acude.

Ángel García López
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lunes, 15 de junio de 2009

FUEGO


Duerme la noche. Suspira.
Nada de ropa en la cama.
Silueta fascinadora.
Mohines en la mirada.
Alimento de tizones
del rescoldo de la casa.
Escalofríos de hielo
aventuran por la espalda.
Leva la leve defensa.
Sublimación de montaña.
Desde la bruma del cielo,
por el monte y la ventana,
susurros arrastra el viento
entre zozobras de sábana.
Nubes de luz y de fuego
pugnan por romper. Emanan
amenazas en la jungla:
incendios y cataratas
de tormenta destructiva
que crece, que se desata
y en pedazos se desborda,
borra las encrucijadas
e inunda cada rincón
de terremoto y de lava.


pbernal
algo de ti
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Perversificaciones

20

De todas las que amé, tú eres la única
que, lo que nadie supo hacer, lo supo.
e hiciste bien. Pues luego de marcharte
de mí, que te adoré, tan largo tiempo
de andar pidiendo a innumerables otras
repitan el camino que anduviste,
ninguna alcanza a ti. De tal manera
que, decidido como estoy a verte
y tú dispuesta a no olvidar mi afecto,
te ruego que ejercites con los otros
tu inigualable perfección aquélla
hasta que puedas, otra vez, matarme.


Ángel García López
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sábado, 13 de junio de 2009

SUEÑOS

Con una mano en su pecho
y musaraña en la cara,
calenturas del estío
te levantan de la cama
y te fundes en la sombra
de la cruel madrugada.

Los sueños que no soñaste
abandonas en las sábanas,
y te deslizas apático
por las calles, por las plazas,
cumpliendo tus compromisos
a través de la jornada.

Te animas con la promesa
del regreso, de la casa,
del descanso, de la siesta,
de la persiana bajada,
su mano sobre tu pecho
y el fuego de su mirada.


pbernal
algo de ti
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martes, 9 de junio de 2009

JUEGO



En la cuerda de los días
titubea la invención
para no darse un chichón
se resguarda en la utopía.

Ríe finca sin escollos
con luz de liberación
lejos de la confusión
entre sombreros y bollos.

Alzo el vuelo a bajo coste
euro de café y transporte.

viernes, 5 de junio de 2009

VERDE


Verde, verde amarillo,
ay, limonar.
Verde por el ciruelo.
Verde frutal.

Verde que pisa el césped.
Verde ciudad.
Verde sucio en las hojas.
Verde otoñal.

Verde sobre las tejas,
verde desván.
Verde, verde apagado.
Verde casual.

En el estanque verde,
tranquilidad.
Transparencia verdosa.
Verde vitral.

Profundo tono verde,
triste, de mar.
Verde pintura ajada.
Verde fatal.

Verde. Verde esperanza.
Verde fugaz…
¿Cuándo tu verde, verde
florecerá?

pbernal
algo de ti
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Perversificaciones

19

Ya nunca pensaré, cuando esté libre
de lo imposible de este amor, que tienes
los ojos parecidos a las aves
y un sexo en el que yo me quedaría
a pasar este invierno.
Pondré un hilo
de seda al corazón por no olvidarme
que tengo que olvidar. Y hacer posible
lo que sé no es posible. Porque eres
lo más bello, en el otro, de este mundo.

Ángel García López
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jueves, 4 de junio de 2009

FANTASÍAS


La sábana de seda que con primor bordaste,
la de las flores rosa, encubre tus encantos:
oculta picardías en tus mejillas grana;
una sombra de plata se ha parado en tu mano.

Honores te presentan las flores del jazmín:
un ramito se inclina en vaso de alabastro
y el espejo de bronce, -ese que reproduce
tu hermosura-, padece celos tornasolados.

Resbala tu cabello suelto. Sobre la yerba
una leve penumbra difumina tus rasgos.
Podrías ser la novia, reciente desposada,
que, esperando al esposo, dormida se ha quedado…

Llevado por el viento, prendido en tus pestañas
navego la fragancia de besos y de abrazos,
mi mano de tu mano por el jardín del valle…
mis labios descubriendo que todo era soñado.

pbernal
algo de ti
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Perversificaciones

18

Te falta indecisión, miedo y un poco
de sabor a mujer, pues eres joven
y, aun sabiendo la mucha miel oculta
que en poca edad para el amor se ofrece,
yo, que a lo hermoso no rehusé hasta ahora,
lamento confesar, ante tu oferta
de hojaldre quebradizo y pan caliente,
no haber cumplido esos sesenta años
en que se aprende a agradecer un postre.

Ángel García López
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miércoles, 3 de junio de 2009

CAMINOS


Laberinto de flores,
verde camino;
cantan los ruiseñores,
escucha el río.

Por la vereda,
tus pasos se han perdido
entre la hierba.

pbernal
algo de ti
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Perversificaciones

17

De todo cuanto estuvo en el espejo
-góndola bella que al amor rendía
y que yo deseé como otros muchos
que te gozaron- no te queda sino
memoria que se fue. Mas no te duelas
en esta circunstancia no punible
de perder mi apetito ni el de aquellos.
Puedes, lasciva, mejorarlo sólo
con ofertar mullida la demanda
que fue famosa desde tantas voces.
Y así ofrecerle -toda guía es ciega-
un poco más de tu redondo asilo
a quien te compre su placer al peso.

Ángel García López
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martes, 2 de junio de 2009

AMANECE


Aire de tormenta.
Anochece,
y el cielo derrama
preludios de nieve.

Suben por el monte
nubes. Ensombrecen,
horizonte y suelo,
tus ojos ardientes.

Descargan las nubes.
Van hacia el poniente.
Lamentos derraman
los altos cipreses…

Las nubes clarean.
La tormenta cede;
vientos de levante
azules ofrecen…

Brota la sonrisa.
Un sol refulgente
mece los trigales.
Amanece.

pbernal
algo de ti
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Perversificaciones (fragmento)

16

Cuando llegaste al ascensor se puso
color de tu cabello el aire todo.
Todo era rubio como tú y bellísimo.
Tus piernas paseaban en los ojos
de cuantos iban ascendiendo al cielo
y a la planta tercera. Y yo, que estaba
tras ti, tan indefenso, contemplando
la luz de tus caderas no usuales,
cuando apoyaste sobre mí tu cuerpo
y vino a regalarme un dios y a verme,
sentí que el pantalón se entusiasmaba
y que, dentro de él, nuevo el verano,
iba a buscarte el sol que le ofrecías,
muriéndose de pie, bajo el vestido.

Ángel García López
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lunes, 1 de junio de 2009

FRUTA MADURA


Fruta madura. Tierna. Limpia. Blanca…
Se desparrama el árbol sobre el suelo,
te inclinas en el tallo. A tu perfume
acuden los jilgueros.

Fruta madura. Cuerpo refrescante.
Las hojas aletean en la brisa.
Las esquirlas del sol han modulado
ecos en la bahía.

Fruta madura. Con la luna nueva
visitaré tu huerto. Quiero verte
lejos de las miradas envidiosas.
A solas. Para siempre.

Fruta madura. Llegará mañana
una tormenta. Céfiros convulsos
puede que te arrebaten. Esta noche
disfrutaré tu zumo…

pbernal
algo de ti
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