Este viernes a las 21.00 horas cita con el desconcierto. La señorita Torvisco y este humilde minero de la espuma recuperamos historias y proyectamos asombros (los nuestros, no se apuren). Amigos, amigos nacientes, amigos invisibles o misteriosas. Todos están, estáis invitados. El lugar se llama Club Bukowski. Es fácil caer en su cueva, según se sale del metro Tribunal (el de Bilbao tampoco cae mal). Calle San Vicente Ferrer, orilla de la izquierda, no hay que remar mucho; es la madriguera de un drácula con ínfulas de escritor maldito norteamericano. Decidan lo que decidan….
Gracias por estar ahí.
Torvisco y Fernaud
Vestida de negro
“Vestida de negro se me olvida que tengo que estudiarte.
Tu piel prueba nuevos recorridos difíciles de negar.
Vestida de negro tus palabras siguen temblando y ya no
vértigo.
Tu piel es la de un animal impertinente
con la que quiero derrotar incertidumbre...”
María
No sé si se quebró la luz
o fue el hielo,
al congelar mi retina,
quien me enseñó la negrura de la noche.
5 comentarios:
¡Como me gustaría poder veros en plena faena!... Pero tengo rehabilitación y no puedo faltar a ninguna sesión.
Siento muchísimo no haber podido estar allí con vosotros, pero llegué anoche de Córdoba y hasta ahora no lo había visto.
Espero que vuestro vuelo fuese estupendamente y que el aterrizaje os dejase aromas de sorpresa y ganas de emprender otro, al que prometo no faltar.
recital mágico que dejó larga estela y que aún disfrutamos recordando.
!bravo!
Muchas gracias a los tres por vuestro interés. Fue una pasada. Es agradable probar el vuelo tan bien arropados como estuvimos.
Un abrazo
.. y las palabras rodaron para subvertir el orden aparente de las cosas. Aunque el escenario donde nos movíamos Fernaud y yo era chiquito nuestras ganas fueron oceánicas. Gracias a Pedro por empujarme hasta allí y gracias a los que, con los ojos muy abiertos, me disteis cobijo.
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