martes, 26 de marzo de 2013



ropa tendida: ESTELA DE UNA DAMA

- Recuerdo aquella angustia terrible, inexplicable,
de la abuela y mi madre, temiendo respirar…

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6  ROPA TENDIDA


En forma de vecina deslenguada,
la puerta se desborda
y el miedo distribuye su rumor, que se comenta
de portal a ventana; y en la esquina.

Hay quien se escandaliza;
quien oculta sus puños en un nudo;
quien quisiera escapar en el silencio
para que no lo rocen las sospechas…

¡Qué mano vuelta borrará la lágrima
que rueda en la mejilla de la noche!
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- …es algo parecido a lo de hoy…

©pbaediciones
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Ecija. Viernes Santo. Barrio de la Merced

Viernes Santo. Barrio de la Merced. Es madrugada. La iluminación es escasa, la noche está perfumada: huele a azahar, a claveles, a los cirios de los Nazarenos, a incienso… La calle está llena de gente. Los chavalillos juegan, ríen, corren… Allá en la esquina hay una mocita morena – traje negro de terciopelo, mantilla de blonda sobre la cabeza – y a su lado un mocito de ojos rasgados – pantalón y chaquetilla negros, camisa blanca como la nieve, y en su cabeza un sombrero cordobés, echado una mijita hacia un lado -. Él la sujeta por la cintura, la mira y ella sonríe. La gente habla. Las puertas de la iglesia están entornadas. De pronto el aire trae el redoble de los tambores y los acordes de las trompetas. Alguien dice: “ya viene el Señor, se oyen los tambores.” El ambiente se va cargando de una magia como sólo en mi tierra se puede ver y palpar. En la muralla de la calle Arco de Belén se proyecta la sombra de un Cristo. Por el recodo de la calle aparece la Cruz de Guía. El murmullo de la gente se convierte en susurro. La pareja de mocitos ya no se miran. Sus manos están juntas, sus miradas fijas por donde aparece la procesión. Ya todos están en silencio. Sólo se óyela Hermano Mayor de la Cofradía, que con voz firme y segura va diciendo: “Cuidado…, un poquito a la izquierda…” Suena la música. Llegan los Nazarenos – túnica blanca, fajines negros, capillos, y un escudo bordado: corona de espinas y tres clavos -. Forman dos hileras de luz con sus cirios. El Paso en medio – campo de lirios morados, cuatro faroles, dos romanos, el Cristo -. De algún lugar surge una voz cantando una saeta terminando en poesía

“…Quien me presta una escalera
para subir al madera
para quitarle los clavos
a Jesús el Nazareno…”

La noche está como “embrujá”. Parece que todos los duendes esta noche han salido a la calle a contemplar esta figura que un día fue hombre; la gente lo mira, sus miradas son tristes, la tragedia que aquel hombre padeció está presente. Se oye un roce de pisadas; por la muralla se ve un resplandor de luz. Parece un rayo de luna sobre el río, o que el sol ha bajado: es la Madre que viene siguiendo los pasos del hijo que agoniza. Es una mujer como las de mi tierra, morena, ojos rasgados y un abanico por pestañas. Sus ojos enrojecidos por el llanto, y una cara de pena que parte el alma a cualquiera. Un racimo de velas alumbra se paso; el perfume de las flores que la adornan llega a embriagar, rosas, claveles, nardos, azucenas… Ya está junto al hijo. Los capataces hacen girar los dos Pasos de forma que las imágenes se miren, y al son de los campanilleros los costaleros los meces, y ya no sabes si reír, llorar, o aplaudir… Y de nuevo se oye la voz que canta a la Madre de Dios. Y la noche huele a rosas, claveles, nardos, azucenas, lirios, azahar, cera, incienso…, y mientras, los capataces dirigen los Pasos a su templo. Despacito, despacito, esos muchachos van entrando a si Virgen  de rodillas, como si llevaran una paloma posada en sus hombros.

Elia Pérez, escuela de adultos de certificado, Sector III, Getafe 5/5/1991   

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jueves, 21 de marzo de 2013



ropa tendida, ESTELA DE UNA DAMA

- Mi deuda cumplida

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Manuel

Por aquella vereda va Manuel,
con su porte altivo y su bastón.

Manuel, capullito de alelí, varita de nardo,
un día te irás, y de ti no quedará nada.
Sólo el recuerdo de lo que fuiste…

Hombre de ley, dirán.
Dirán los gitanos: era como un calé.
Muchas cosas hablarán de ti,
unas verdad, otras menos,
pero siempre se hablará de ti,
de lo que fuiste y de lo que no fuiste.
Te llevarás contigo tus secretos,
lo que quisiste decir, lo que no pudiste…
Nunca sabrán si fuiste feliz o infeliz,
sólo tú lo sabías, y lo callaste.

Manuel, dime quién te quiso a ti,
a quién quisiste…

A veces, cuando me miras, te miro
y creo descubrir en tus ojos un velo de tristeza.
¡Habla, Manuel! ¡Dilo ya!,
que tu boca de jazmín se abra,
abre tu corazón.
Que yo, siempre que piense en ti, me diga:
¡Manuel!, capullito de alelí, varita de nardo.

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- ¿Ropa tendida...?
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lunes, 18 de marzo de 2013



ropa tendida: ESTELA DE UNA DAMA

- Un día la desgracia le sorprendió al abuelo,
y el sueño de su mundo se nos desmoronó…

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5  ROPA TENDIDA


A la casa solariega,
ni pequeña ni excesiva
para los tiempos que corren,
que nunca definiría
como mansión, han llegado
visitantes de visita,
certificado de evento,
encrucijada de vida.
Con diligentes ajustes
de muebles, se reorganiza
para que todos quepamos
sin demasiada fatiga.
Preocupa (nadie lo dice
por las ánimas venidas)
el pequeño descoloque
de un mueble que se desvía
y atraviesa en el pasillo,
justo al lado de la silla
donde, dicen, descansaba…
El embarazoso enigma
desdibujado en la sombra,
apenas queda a la vista.
Todos lo ignoran. No ella
que sigue con la manía
de resolver el misterio…

(Será la ropa tendida.)
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- Encontré tus papeles, y una foto
retrata sentimientos.
- Mañana te lo cuento…

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martes, 12 de marzo de 2013



ropa tendida: ESTELA DE UNA DAMA

- Mi mumá me mimaba, y nunca consentía
que nadie me sangreara,
pero cuando no estaba… 

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4  ROPA TENDIDA


Han salido corriendo
delante de las recriminaciones.

Junto a la placa un trapo. En el alma,
roja de lumbre del carbón de piedra,
pucheros burbujean. Escobones
apoyan su paciencia en el rellano,
antesala de un mundo forastero
y cruce de saludos, buenos días,
de las vecinas, de sus comentarios,
hasta cuando la olla los aroma.
Cabriolean visillos y cortinas
por la corriente de las cristaleras,

y nosotros corriendo,
            ¡fuera de aquí! ¡Los niños educados…!,
delante de las recriminaciones.
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- Mimos en campo abierto,
jugando con los perros y borricos…


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martes, 5 de marzo de 2013



ropa tendida: ESTELA DE UNA DAMA

- ¿Recuerdas la novela de las 5?
- …me ataban con un hilo de hilvanar…

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3  ROPA TENDIDA

el sol desde la loma llama y entra
de par en par abrimos la ventana
tampoco hoy hay luz para la radio
la calle y el silencio
germinan con canciones de mairena
mientras adecentamos las baldosas
quitamos telarañas a los muertos
zurcimos los calzones

en la cocina bulle con pereza
la piedra del carbón incombustible
para poner la mesa por poner

el paso corto de la brisa helada
dejando cada cuarto en la penumbra
y el ajetreo se ha quedado fuera

ya no hay nada que hacer pero es mentira
en esta casa no se acaba nunca
no hay fiestas de guardar ni vacaciones
que rompan la cadena de los días

el agua del barreño sabañones
no lo digas delante de los niños
yo la saco y la tiendo
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- Era un pilón de piedra junto al pozo…
- Debajo de una parra con abejas.


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