AMANECE
Aire de tormenta.
Anochece,
y el cielo derrama
preludios de nieve.
Suben por el monte
nubes. Ensombrecen,
horizonte y suelo,
tus ojos ardientes.
Descargan las nubes.
Van hacia el poniente.
Lamentos derraman
los altos cipreses…
Las nubes clarean.
La tormenta cede;
vientos de levante
azules ofrecen…
Brota la sonrisa.
Un sol refulgente
mece los trigales.
Amanece.
pbernal
algo de ti
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Perversificaciones (fragmento)
16
Cuando llegaste al ascensor se puso
color de tu cabello el aire todo.
Todo era rubio como tú y bellísimo.
Tus piernas paseaban en los ojos
de cuantos iban ascendiendo al cielo
y a la planta tercera. Y yo, que estaba
tras ti, tan indefenso, contemplando
la luz de tus caderas no usuales,
cuando apoyaste sobre mí tu cuerpo
y vino a regalarme un dios y a verme,
sentí que el pantalón se entusiasmaba
y que, dentro de él, nuevo el verano,
iba a buscarte el sol que le ofrecías,
muriéndose de pie, bajo el vestido.
Ángel García López
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martes, 2 de junio de 2009
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