viernes, 29 de enero de 2010

Queridos amigos, me acaban de conceder el tercer premio de poesía CAROLINA CORONADO de Parla, y quiero compartirlo con vosotros que sois mis animadores constantes.

Arsenio Sopeña Martín
---
EL LAUREL

Verde es el Laurel junto a mi ventana,
lo veo tan de mañana que me despierta
con su mirada presta de clorofila cariñosa.

Verde es el Laurel,
el de las coronas encendidas de homenajes
en recuerdo a los célebres anónimos
caídos virtuosos
que dieron su vida por el honor.

Verde es el Laurel que alumbra mi ventana,
¿Querrá decirme cosas?
¡No lo hago caso!
Será porque lo tengo todos los días
y no aprecio el valor del sentimiento.
Será la estupidez repetitiva
de la conciencia con lo absurdo
del afecto cotidiano.

Verde es mi Laurel,
el de mis alegrías encabezadas
en los distingos amorosos.
El de los significados deportivos
en aquellos lugares donde permanece
el recuerdo imborrable de la memoria.

Verde es la hoja del Laurel,
la de buen gusto y siempre sobra,
la de los guisos imprescindibles,
la de las aguas cocidas en brebajes,
la que cobija los pájaros nocturnos
que con su piar incesante
arrecian la llegada de la noche.

¿Qué mundo sería sin pájaros?
¿Qué pájaros se pasean por el mundo?
¿Qué mundo sería sin Laurel?
¿Qué refugio incorpóreo se perdería?
Como el de los paraísos fiscales
que arruinan a los pobres,
mientras los gangster invisibles
se aprovechan de la carroña social.

¿Ay, si los Laureles hablaran?
Cuanto pájaro quedaría preso
de su maledicencia
en el vuelo sin retorno de su falsedad.

¡No quiero que le poden a mi Laurel, no!
quiero cortar sus ramas cariñosas
con la profundidad de la mirada
de un ser vivo que te quiere,
te acompaña y te da vida.

¡Ese es mi Laurel!
EL PONTON DE LA OLIVA
---
Arsenio Sopeña Martín

1 comentario:

lola mendoza dijo...

Aunque no tengo el gusto de conocerte te envio mi más cordial enhorabuena por ese merecido premio. Espléndido poema con mucha verdad dentro. Un saludo.

Lola Mendoza