Miércoles y la eco
Te conozco. Tú a mí no.
Eras un suspiro gris
con un puntito en el centro,
columpiando de un cordel.
Fui viviendo tu progreso,
mancha que se hace más grande
con alitas a los lados
y movimiento sin fin
buceando en la piscina.
Siempre, cuando te veía,
te llamaba por tu nombre,
te acariciaba y besaba.
Pronto llegará el momento
de que me mires a mí.
Con todas mis fuerzas, quiero
que no te desilusione,
y, con tus ojos azules,
digas:
- ¡anda!, esta es la voz
que oía, y esas las manos
que caricias derramaban.
¡Ya lo tengo! eres la abuela.
Y papá y mamá reirán
con tu gesto de sorpresa...
CandElia
16/03/2011
miércoles, 16 de marzo de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario