Una última sonrisa
debería hacerme sabio
ser humano y animal
pero me hace destructivo
con dolor y a mi pesar
sé que puedo construir
una nota musical
que los labios acaricie
simplemente al respirar
y erigir podría templos
con ofrendas para ahondar
en el amor que no quiero
ni perder ni abandonar
porque son interminables
los brazos de soledad
cuando sientes que de ellos
alguien desea escapar
hay quien anda sobre brasas
para la vida notar
cuando de pronto descubren
que aún están por despuntar
pues ¿qué haría un recién nacido
si al salir por el umbral
viera lo resbaladizo
que es el mundo a donde va?
querría poder el tiempo
a mi antojo congelar
para sonreír al viento
una última vez más
José Ángel Serrano Granados, 2011
(vpb)
sábado, 2 de julio de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario