sábado, 7 de febrero de 2009

Malentendido

El rumor de los coches,
las voces de la calle,
todo se olvida durante unas horas,
oculto en El Retiro,
se oye el susurro del agua en la fuente,
la sinfonía de las aves
el soplo del viento despeinando las hojas,
los pies andan sin prisa,
en la tarde de invierno.
De pronto, suaves pasos por la espalda,
alguien me sigue,
el temor paraliza,
la mente pinta un monstruo
con cuchillo al acecho,
noto su respiración en el cuello,
una mano golpea mi hombro
a punto de desmayo,
vuelvo los ojos con esfuerzo,
no es la bestia desconocida,
es el amigo desaparecido
con billete de vuelta,
me río de mi estupidez
mientras le abrazo,
las noticias alarman,
¡Tantos robos!, en la tele del miedo.

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