jara blanca
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razón secreta
bajo la lumbre guardas
y la descubro
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A JOSÉ HIERRO
in memoriam
Lo que de ti conozco es tan sólo tu obra,
la dulce poesía que almaceno en el pecho,
la casa con tu nombre,
los mares de acuarelas que irisan las
paredes,
el laberinto rojo de tu sangre, que lucha
por que no se te olvide.
Serán tus pies los otros, tus manos su
faena,
sus bocas entreabiertas entonarán tus
cánticos.
Solicito permiso para besarte, Hierro,
y mirar las primeras gaviotas
despertadas.
Apresuro los pasos por el aire
para oír el rumor del mar, la brisa
que nos abre tu casa hecha de pan y
leche;
la increíble alacena de tus libros.
Y yo degusto el gusto del sabor
encontrado
en el Hierro turgente, y aquí sigue
la botella de vino de Nayagua.
Pero aquí estamos todos levantando tu
casa
con andamios del polen que dejaste
esparcido en la arena. Y ya está
germinando
Hierro de los jardines al sol del medio
día.
No sabes cómo duele
pensar que estuve cerca de haberte
conocido.
Estrella Juárez
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SIN DARNOS CUENTA
Una palabra rompe la dinámica,
y se detiene el tiempo en una espera
de ver a ver qué pasa.
Irrumpe un cauce fresco a las ideas
por donde se despeñan en colores,
roturando caminos, trochas, sendas
que nos transportan, presos por un verbo,
a serendipias de imprevista meta.
Y todo hasta que surge otra palabra
y rompe la estructura que nos lleva;
y nace un lecho insólito, y el torrente
inunda nuevamente la vereda.
Vertemos opiniones,
y dudas, y preguntas, y respuestas
abiertas a futuras variables
atropelladas, tímidas, discretas.
Una muñeira brota junto a risas
volanderas de Amelia,
cuando con timidez lanza su verso;
y junto a ella Maravillas tiembla;
y Tina reproduce una balada
con su firme dicción y mano tierna;
luego Fabián fabrica su escenario
de drama y de comedia,
que pronto Maricarmen perfecciona
con la dulzura que la representa.
Expone su moción, Blas, con el genio
de un maestro de escuela;
y Ester, la frágil dama prodigiosa,
brilla con una esplendidez de estrella.
Documentado Geir; certera Eutrópia;
Paquita diligente y agorera;
Pedro con agudeza y puntería
haciéndonos correr a la carrera…
e Inés cuchicheando junto a Carmen
sobre lucubraciones bien compuestas…
Dibuja Flor retratos en el margen
de las hojas de higuera
con un rotulador de punta fina,
al óleo, o al pastel, o a la acuarela.
Jesús abraza con sabor de príncipe
memorias que resultan siempre nuevas:
las desmenuza de su tierna infancia
en un otoño aún con revoleras…
Felipe selecciona compromisos
en folios de menuda letra impresa;
y Clara no le escucha, ya no viene,
que tiene compromiso en… Candeleda.
Maribel acaricia un folio en blanco;
Ángeles se sonríe, piensa, sueña…
Esperanza se azora con las musas
impertinentes de su cabellera,
y va Santiago y se lo guarda todo
para ese rap que ronda en su sesera.
En la silla de enfrente, o paseando
entre mesas abiertas
flotando en el ambiente como el aire,
alerta a las palabras que prosperan,
(como cuando en el aula de la UNI
sus jóvenes la escuchan y la esperan)
Luisa vigila cada voz; asiente
con ese baile de sonrisa etérea,
sus rizos cimbreantes en cascada
y el chispear de sus burbujas negras...
Ella llena la sala
solo con su presencia:
afianza razones esgrimidas;
esclarece o refuta si discrepa,
pero siempre dejando una salida,
alguna puerta abierta;
nosotros aplaudimos y admiramos
el fuego que alimenta sus certeras
y gratas enseñanzas,
y la plasticidad de sus respuestas…,
hasta que algún resquicio da la hora
que se ha pasado ya sin darnos cuenta.
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EL DESENLACE
Toca el misterio,
no sabe si lo quiere o lo desprecia,
y pasa por su lado
en un paso de baile ya olvidado.
La noche se ha vestido de tinieblas.
En la mesa reposan
las dos ginebras con sabor a rosa
en vasos que ya van en retirada.
Los labios con los labios
entablan un diálogo de lucha;
las manos se desatan;
en la penumbra brillan mil destellos
sobre las lentejuelas de la blusa,
y al tacto las palomas se despiertan.
Con discreción nace la escaramuza,
y es batalla campal en un instante:
un ansia de vivir vivencias nuevas,
lejanas, olvidadas,
ocupa la razón entre las penas.
Nada podrá parar el desenlace.
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