martes, 21 de junio de 2016

negociaciones...


foto Drus: cascada en la Garganta de Iruelas

la exuberancia,
fluir inexorable,
calma el estío.

---

DECIDME:

¿es cierto que las gentes amanecen
con el día y caminan siempre recto
y más tarde regresan cada uno a sus casas,
y cierran tras de sí la puerta
y se aman y maldicen en voz baja,
y que jamás descansan?
Decidme:
¿es cierto que en los patios de la escuela
los niños zarandean las alambradas
y gritan y se ríen de las gentes
afuera, al otro lado, pero en la misma jaula,
y no sucede nada?
Decidme:
¿es posible guardar silencio
y mantener la calma?
¿es posible cerrar los ojos
y renunciar al fuego que somos
cuando nos reunimos todos
sin miedo
en torno a una plaza?
Y así las cosas, por último, decidme:
¿a quiénes pertenecen estas calles
que hoy tanto padezco?
¿qué misteriosas leyes
regulan sus aceras y calzadas?
y sobre todo:
¿cuánto hace que sucede todo esto?
¿y hasta cuándo?


©José María Gómez Valero

------------

35 LA MAQUINARIA
(las negociaciones)



El murmullo domina las entrañas
del rutinario ser
consumidor de tiempo y esperanzas
en el provecho ajeno.
Planes y citas; hilos que se cruzan
al compás de derechos y deberes,
el tú y el yo, la fuerza del destino,
la planificación inescrutable
de restos de naufragio…
…y los hilos se fuerzan, y se rompen
por el punto más débil.
Y ya no es nadie; y traga
la propuesta que no le satisface,
que quebranta
ilusionados planes de futuro.

Nace la conveniencia. La molestia
de cambiar el presente condiciona
que caiga en el engaño
de que el azar domina su destino,
debatido su ser en la vorágine
del síndrome famoso,
para, al final, quedar
lo dicho en nada.

©pbernal

No hay comentarios: