sábado, 6 de diciembre de 2008

Las chicas del tren, 5 (2 de 5)

26 LA NIÑA Y EL TREN
(Para Eva)

Una niña se encoge en el andén.
El viento la despeina.
El viento, que se mueve con el tren.

Vuela por el azul su mirada inocente,
y el cielo la contempla y le rinde pleitesía.

La niña se rebuja en el andén,
y el aire la despeina.
El aire que se aparta cuando el tren.

Renuevos de rubor le llegan de los campos
—amarillos, rosados, lilas, verdes—,
cargados de optimismo; y de melancolía…,
nacidos siempre con el nuevo sol.

Y la niña camina en el andén
para que la despeine
el aire. Ese, con quien se ríe el tren.

Giran los girasoles.
Refleja el sol mil dulces melodías
cuando se posa, loca, la pulcra mariposa,
en una rosa rosa ya tardía.

Y la niña, bailando en el andén,
juega con su cabello y con el viento.
El viento alegre que corteja el tren.

Doradas hojas caen de la alameda.
Tapizan en el campo horizontes de invierno.

Ya no bandeará por el andén
buscando en su cabello
el torbellino que levanta el tren,

pues, en la primavera,
el tren detiene su sin par carrera
y en él sube la niña, convertida en mujer.

pbernal
de las chicas del tren
---

No hay comentarios: