LENGUAJE
Cuántas veces hay
que asesinar a una verdad
para por fin averiguar
que siempre estuvo muerta.
Andrea Aguirre (Buenos Aires, 1980)
---
ROMA
Con la epidemia gobernando Italia,
Roma se ha vaciado de turistas.
Te has quedado sin nadie, Roma.
Paseo en sueños por Campo de Fiore,
por Piazza Quercia, por via Pettinari,
y no hay hombres ni mujeres ni gatos,
todos se han marchado.
Te estoy viendo como te vieron los antiguos.
Como fuiste en el mil trescientos.
Como si regresara la Edad Media.
Como te vio Stendhal,
como te vieron los viajeros del siglo diecinueve.
Ahora estás tan sola como yo.
Qué más quisieras tú, Roma.
Jamás, nunca jamás estarás
tan sola como yo.
Esa jerarquía es solo mía.
Tuyos el arte, Dios, los ángeles,
la belleza, la espada,
el misterio de la historia.
Mía la soledad suprema.
de Manuel Vilas (inédito, mayo, 2020)
---
Ladra un perro. Viene tormenta.
Solos en la estancia buscando
huellas de un tránsito, un signo
de que aquí hubo un hombre.
Solo hay un pétalo caído
sobre un ojo cerrado, algo
de oscuridad. Un ruido ínfimo.
Como saliva entre palabras,
nada más. Decimos que es él.
de Jacques Ancet (Francia, 1942)
---
Y aún nos limitamos tan sólo a sorprendernos.
¿Cómo comprenderíamos a la naturaleza
sin llegar a entender primavera y otoño?
La primavera afirma: “Soy adorno de vida”.
El otoño contesta: “Vejez es la existencia”.
La primavera asiente: “Las hojas son tan verdes…”.
Y el otoño responde: “Es ocre la belleza”.
Amanecer de paz. De nuevo resurgiste
para que nunca pare la canción de la dicha.
Primavera y otoño seguirán discutiendo,
y llegará el invierno. Y callarán los dos.
de Onaigul Turzhan (Kazajistán, 1955)
---
y a una región conduce
más cercana a la tierra,
a su silencio y sueño,
bien tendidos, dichosos.
inmóvil, invisible, descuidado,
y mientras me abandono a su nostalgia,
la oscuridad absorbe en su sosiego
de gran remanso nuestro amor flotante.
---
EL VIAJE
Nacer hombre es fácil,
fácil como brotar de cualquier tierra
tras las lluvias de abril,
aunque nunca se sepa
si vamos a ser roble o amapola.
Sin ningún peso de recuerdos,
sin testigos, ni huellas,
todo comienzo es la partida
de un viaje de paloma empeñada
en revelar del mundo
las palabras de amor y los golpes;
allí donde se aprende
el oscuro ajedrez de la existencia.
Así, al ritmo de los años
o, tal vez de las olas
que nos confieren alma líquida
y carne de papiro,
vamos forjando un nombre de raíces
y crecemos sin pausa
hasta formar un bosque silencioso,
en lugar de ir “desnudos”
como cuando llegamos.
Morir es conveniente,
tan conveniente como revivir
el árbol del pasado y atracar después
en el último puerto de la vida.
De Raúl Calvo Varela.
---
-La evolución anda más lenta que la revolución tecnológica, -murmuró-. Y eso se paga con enfermedades como el cáncer, la arteriosclerosis o la obesidad.
El precursor de la medicina darwinista, profesor de psiquiatría de la Universidad de Michigan, sostiene que el sexo masculino lo tiene peor.
-Darwin dijo que sobreviven los fuertes. Y la cosa no va así... -le dije.
-Hay razones para que no sea así. En primer lugar, el entorno cambia más deprisa de lo que podemos evolucionar. Y las bacterias, también. Pero es que, además, todo en el cuerpo es una compensación.
-No sé si le sigo.
-Cuando mejoramos algo, otra cosa empeora. Por otra parte, el cuerpo no se ha preparado para la salud, sino para la reproducción máxima.
-¿De veras?
-Sí. Y hay muchas cosas que parecen enfermedades pero que no lo son, como la tos, la fiebre, el vómito, la diarrea. Son mecanismos de protección contra la enfermedad.
-O sea, en caso de gripe, ¿ni una aspirina?
-No tiene por qué ser bueno bloquear un mecanismo de defensa. Se ha demostrado que, en el caso de la varicela, si tomas medicación estás enfermo un día más.
-¿Hay forma de esquivar tanto peligro?
-La mayoría de enfermedades crónicas están provocadas por un entorno moderno para el que no estamos preparados.
“Nuestros
cuerpos están diseñados para gente que caminaba
-¿Volvemos a la caverna?
-(Soltó una risita.) ¡No hace falta! Basta con hacer ejercicio a diario, exigir ventanas en los puestos de trabajo, consumir mucha verdura, eliminar las máquinas de refrescos de los colegios...
-Eso no evita los grandes males.
-La medicina darwiniana considera que hay buenas razones evolutivas que explican las imperfecciones del cuerpo. Quizá el Alzheimer ha surgido porque los genes que lo causan nos protegen de otras dolencias en la juventud. Y en algunos tipos de cáncer... Si nos hacemos un corte, la piel vuelve a crecer, ¿verdad? Pero eso también significa que puede crecer demasiado. Resistir más y mejor tiene un precio.
-El cáncer siempre existió, ¿no?
-Sí. Pero la incidencia ha aumentado porque vivimos más tiempo.
-¿Vivir más no es más saludable...?
-¿Sabe cuánto viviríamos si eliminásemos las infecciones, las cardiopatías, el cáncer...?
-¿Unos 150 años? –aventuré…
-¡Unos 84! La duración de la vida no ha cambiado durante miles de años. Lo que ha cambiado es la mortalidad precoz.
-¡Uf! Y dice usted que las mujeres somos más... ¿perfectas?
-Hay un sexo débil, que no está bien diseñado y es más vulnerable a la enfermedad: el sexo masculino. Mueren tres hombres por cada mujer.
-¿Y eso?
-De las 14 causas más importantes de mortalidad, 13 son superiores para los hombres. En gran parte debido al consumo de drogas, a accidentes, asesinatos y suicidios. Pero también mueren más por enfermedades de riñón, hepatopatías, neumonías... La testosterona hace el cuerpo más vulnerable a la enfermedad.
- Oiga y… ¿descartamos la inmortalidad?
-Sí. Y es decepcionante. Mire, cuando tenía 20 años empecé a preguntarme por qué la selección natural no había eliminado el envejecimiento. Diez años después, leí un artículo de George Williams. Decía que si un gen hace que tus huesos se suelden mejor de niño, es posible que aporte un exceso de calcio en las arterias y el corazón de mayor. ¿Comprende?
-¿Es como desvestir a un santo para vestir a otro?
-(Otra risa) Los beneficios durante la infancia son mayores que el precio a pagar a los 120 años. Ésta es la teoría pleiotrópica del envejecimiento.
-El estrés no mata, pero arruga...
-La gente que nace sin la capacidad de experimentar el dolor muere antes. Algunos, a los 30 años. La ansiedad y el estrés, como el vómito o la fiebre, son útiles. Ahora bien, un ataque de pánico es bueno ante un tigre hambriento, no en un colmado...
-Oiga, ¿y qué enfermedades veremos en este siglo?
-Las provocadas por los avances en los viajes y por el bioterrorismo. Las infecciones, siento decirlo, seguirán siendo la gran amenaza.
-Acabe con una buena noticia, se lo ruego.
-Algún laboratorio inventará un fármaco para comer menos. Eso podría resolver la diabetes y el sobrepeso. Pero creará un nuevo mal...
Vino
el autobús, o se fue el sol, y yo desperté de esos instantes en los que nunca
sabré si estuve…
---
No hay comentarios:
Publicar un comentario