escarpa se va

Lo único que nos ha inducido a escribir, como siempre, es la emoción y el deseo de explicar-nos y entender lo que consideramos nuestro, es decir lo que nos ocurre cada día, en definitiva, la Vida. Escarpa nunca nos estimuló ni nos persuadió para que hiciéramos algo, más bien lo contrario, de sus palabras cuando le preguntábamos, se desprendía ambigüedad siempre, -en los motivos de su marcha- quizás porque era muy complejo para él ordenar las piezas y desprenderse del aire, lleno de respeto, cariño y admiración hacia la familia Hierro-Romero, por eso sabemos que lo que pasó el lunes de 6 a 8 no debería haber pasado, aún siendo necesario explicar, debería haberse hecho con otro retablo, un retablo que permitiera el desnudo integral de todos, incluidos los alumnos, es seguro que así las palabras hubieran adquirido una dimensión más esclarecedora. Si esto no podía ser así, por cuestiones profundas, con criterio, se podía haber optado por algo más poético que no hiciera pasar un mal rato, ni a Tacha ni a Gonzalo, francamente eso no se lo merecen ninguno de los dos. Tampoco los alumnos debieron verse en la tesitura de contestar a la temida pregunta ¿a quién quieres más a Mamá o a Papá? delante de los dos.

Escarpa “se va” para crecer, o, comunica razones legítimas en: http: //www.voz-es.blogspot.com pero tanto esto como lo anterior, coloca a Escarpa fuera de un proyecto en el que “sigue creyendo y espera que se desarrolle a pesar de todos los impedimentos” http://www.voz-es.blogspot.com. No hay ninguna intención de ser desleal en esas palabras.

Si nos llegan a decir que un día Gonzalo se iba a marchar del centro sin que nadie dijera NO, nos hubiera parecido extraño, muy extraño, pero si nos dicen que nadie iba a soltar al viento palabras como besos, simplemente nos hubiéramos revelado, y esto es lo que hemos intentado con nuestras “paroles “ y nuestros globos de helio. Incomprensible que a escarpa no se le permita ni dar su última clase de despedida, o elegir él cuándo se va, ya que es inevitable que lo haga.

Ahora resulta que todo esta peor que antes, Tacha, el centro, el edificio, están tocados, y en una medida extrema Gonzalo (gestión cultural, cátedra, alumnos, reconocimiento, pérdida de confianza, vacío ante su marcha) y los alumnos aquí estamos, con muchas dificultades para expresar lo que sentimos –aquejados de una parálisis que nos ha dejado huérfanos y en medio de ninguna parte- y lo que es peor, sin saber.

Marisa amador y torvisco