
Les presento a Ruperta,
una dama, supongo,
al acecho en el muro
desde donde se lanza
cuando del hormiguero
(desfile interminable
de carga y bastimento
en prevención del frío),
el aroma le llama
de un bocado exquisito:
con firme movimiento
abandona su estrado,
aligera la carga
de sufridas obreras,
la hilera desbarata,
enfurece a la jefa
y se zampa a la mosca
o al insecto de ala,
antes de encaramarse
ufana y presurosa
al acecho del muro.
HAIKU
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27/5
Páramo triste,
arena en el desierto
desconcertada.
1 comentario:
Buen retrato de la supervivencia de Lagartija.
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