domingo, 2 de diciembre de 2007

Ese libro viejo

Déjate de bobadas.
No miraré más esas putas mariposas.
Me marea hojear de nuevo
ese libro viejo.
Me marea el simple hecho
de encontrar otra nueva mariposa
al volver las páginas ajadas y amarillas
que tantas veces vi mojar al abuelo
con su saliva espesa
y su dedo tembloroso.

Déjame pudrirme.
Y apagarme como esta vela
que malamente nos alumbra.

Deja de acosarme
con tus idas y venidas
con tus palabras rotas e inacabadas
con tus pesadillas infantiles
sin final.

Y vuelve a guardar ese viejo libro
ajado y amarillo
en el armario que nunca debiste abrir.
Donde han de quedar, para siempre
encerrados los fantasmas.

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