martes, 8 de septiembre de 2009

Jazz Band


" El sonido delgado
como el iris
del lanzador de cuchillos de aquel circo barroco
que recorría mi niñez
de condición quimérica

El alfiler con óxido del saxo
tenor
hundido como un talismán de olvido y de infortunio
en el sexo civilizado
de la mulata melancólica
que aún sueña con los ojos de los búhos

Qué es esto? Me dirá Y usted
qué hace con un tigre de charol
entre sus manos
en este siglo en que Rilke y los jazmines
son cadáveres finos?

El tacón de una golfa
se está hundiendo en la nieve
y el marqués fusilado
huye en una berlina

Maten ya de una vez a Louis Armstrong
con una escala mixolidia
afilada como un puñal
como un puñal

Maten ya POR FAVOR al negro emocionado. "


Felipe Benítez Reyes
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Tan sólo en el abrazo está el amor.


Jesús URCELOY
urcelología
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“¿Qué ángel llevas oculto en la mejilla?”,
me preguntó,
y me miré las manos manchadas de carbón…
solo se me ocurrió ponerlas sobre
su camisa blanca
para sentir esas albricias locas
de un cuerpo masculino…
El tipo era bajito, pero miraba hondo
y no encajaba en el paisaje del Queensborough…
y yo lo deseé tanto como una huida,
igual que a la muerte por las tardes,
doblado ante los montes de carbón,
cuando el trabajo
me deja tumefacto
deambulando por las calles
y fumo cigarrillos
liados
para salvar el tráfago azaroso
de la muerte…


Luis Felipe Comendador
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El tuerto


Un ciego caminaba
tranquilo, bordeando la chopera,
y al paso tanteaba
con su bastón los troncos y la acera.

Un tuerto lo miraba:
su mérito negaba al devaneo,
y se prestó sin traba
para probar el lío del paseo:

le taparon el ojo;
en su mano pusieron una vara
que provocó su enojo
cuando una rama golpeó su cara,

y al lado del regato
lleno de tierra, barros y maleza,
se le quedó un zapato,
y, casi, pierde el tuerto la cabeza.

Todo el mundo temía,
y por eso lo daba como cierto,
lo que sucedería
tapando el ojo sano al tonto tuerto.


pbernal
2003
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1 comentario:

lola mendoza dijo...

Buena historia,aquí no se puede aplicar el refrán ese que dice que "en el reino de los ciegos el tuerto es el Rey" en este caso el tuerto es un prepotente, ja, ja, Pedro eres genial, que bien manejas el verso.
He podido entrar por fin porque te hice caso y pongo mi correo antiguo. Encantada de hacerte compañía.