miércoles, 20 de febrero de 2008

A GONZALO

Perdón, no sé qué es lo que he hecho, por lo tanto comienzo de nuevo el poema.

Nos gustas cuando hablas porque no estás ausente,
y nos oyes de cerca y nuestra voz te provoca.
Parece que los ojos se te hubieran posado
y parece que un verso te cerrara la boca.

Como todas las cosas parecen poesía,
emerges de las cosas, océano de calma.
Creador incansable, llenas de poesía,
y llenas de belleza nuestra silente alma.

Nos gustas cuando hablas y estás como radiante.
Y estás como alegrándote, creador. Nos arrullas
y nos oyes de cerca, y nuestra voz te alcanza:
déjanos que te hablemos con las palabras tuyas.

Déjanos que callemos también con tu palabra
suave como un aliento, fuerte como un cuchillo.
Eres como la aurora, alegre y luminoso.
Tu mensaje es rocío, tan cercano y sencillo.

Nos gustas cuando hablas porque no estás ausente.
Dolido y solitario nos dejas un desierto.
Una palabra entonces, una partida bastan.
Y estamos tristes, tristes de que ello sea cierto.


Mercedes Amodeo

5 comentarios:

lola mendoza dijo...

Pues asi es Mercedes, asi como lo dice Neruda, como lo dices tu, como es si está Gonzalo con nosotros. Estupendo trabajo el tuyo.

Torvisco dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Marisa dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
pedro bernal dijo...

Es muy bonito lo que le dedicas a Gonzalo, que se lo merece.
Otra cosa: parece que tuviste un percance al incluir el poema en el blog: puedes editar la entrada errónea, y corregirla. En la página principal elige: editar, pinchas lo que quieres corregir, lo corriges, y lo vuelves a publicar. No es difícil.

Cristina Doal dijo...

Querida Mer,
Te ha quedado impecable.
Sigamos diciendo NO a su marcha de la mejor manera que sabemos. Poemitas van, poemitas vienen... Mira que somos raritos ... y maravillosos.