miércoles, 25 de abril de 2007

Perder ( 3. No lograr lo que se esperaba o se necesitaba)


Resopla, con el cigarrillo a punto de ser salvado. Lo está pasando bien. El local tiene suficientes brumas y, más importante, movimiento. Belleza. Locura conteniendo los dedos. Las bromas nacen con facilidad mientras disparata sobre la noche bonaerense del tío Calamaro o la indeterminación de la falda de la chica francesa. Esa que se tumba y se sienta todas las tardes a horcajadas. Ahí, en el centro cósmico de un lago que nunca visita. Otro trago. Otro. Algo violento y dulce como los mejores incompletos. Evocaciones. La liturgia diaria de Palop, su paciencia, los reflejos para evitar la caída de esa amazona en su safari por la pista de baile. Esa en la que prueba la perversidad de unos inocentes dedos. Pocas aficiones, depuradas hasta el fanatismo. Cine de maleantes carismáticos. Baloncesto. Comida napolitana. Sin saberlo, o haciendo como que no, está en pertenencia de un tiempo ya no existe. Un mundo de apretón de manos, donde cada fiesta es un cielo del sur cubierto de tentación. Y el sonido de la guitarra pone alfombras para derribar a los amigos con otra colleja y la misma broma cincelada hasta el absurdo. Y la risa. Esta luz es una batalla de cuerpos postrados. Conjurar el miedo. Apariencia. Y el miedo. Una imprudente. Tiene cuerpo de rubia y labios de pruébame.

El ruido de la cabeza contribuye a la dedicación.
Y en la parada hacia ninguna parte relaja
sus besos
buscando

la confirmación de su cuerpo.

Mañana me deprimirá conocerte.
Pero hoy no pararé

sacudamos el universo.

(Para Fran)

4 comentarios:

Torvisco dijo...

Muy bueno Pedro, después de saber quien es Calamaro y Palop y leer lo que haces,me siento como si saliera por la noche para algo mas que para ir al cine, te leo y me entero de cosas intimamente nocturnas.

Muy buena la entrega de tu cabeza a una situación que seguramente no tenía mayor trascendencia si tú no hubieras estado allí, y todo esto lo digo aunque no haya existido esa situación más que en tu mente.

Mercedes Amodeo dijo...

Es increíble, Pedro, pero leídas las dos primeras líneas ya sabía que eras tú el que lo había escrito y luego más y más sorpresas.
Ciertamente el lunes por la noche ibas muy motivado, después de ver a Gamoneda y a Gonzalo, puedes seguir así y hacernos pasar estos ratos tan fabulosos.
Ah, y dinos dónde está ese sitio tan sugerente, aunque a mí particularmente ya se me está pasando el arroz, pero aún así nunca es tarde para aprender.

Pedro Fernaud Quintana dijo...

Muchas gracias por vuestros comentarios. Mercedes, como bien intuye María, ese sitio es una suma de recuerdos y alguna gota de fantasía. Y, es verdad, en cualquier noche puedes aprender, particularmente me lo pasé muy bien en la del lunes. Ojalá visitemos pronto algún plan doble como aquel.

pedro bernal dijo...

Pedro, es muy cinematográfico y te engancha. Pasa la acción ante tu vista, lenta, perezosa, con metáforas vivas (locura conteniendo los dedos). Pero todo es un encadenar fotogramas a cual más perturbador, hasta descubrirte cercano, y por tanto privilegiado protagonista.
Intuyo, no obstante, algo de precipitación en el texto (independientemente del contenido); es "peder", o es perder; hay un "las indeterminación"; y un ´"... tiempo no existe". Los aciertos, no obstante, superan esas supuestas dudas.
"Tiene cuerpo de rubia y labios de pruébame.", después de esas frases cortas, que le dan al texto tensión y llevan al lector hacia el clímax, es un final de exposición perfecto. Después, en nada, resuelves la acción y el posible remordimiento.
Ya solo falta que lo filmes.