23.- El malo de la película
No sé porqué razones
frutos de un árbol fértil en canícula,
te miras como el malo.
Ese tan malo de cualquier película.
Pero no el malo, malo.
Quiero decir que no eres ese malo
maníaco-vengativo
al burdo estilo del capitán Garfio
ni al sutil del Padrino…
Eres el perdedor triste y anónimo,
la sombra de la escena,
el indio de Jerónimo
esquinado en la bruma, por condena
sacando bien el pecho,
que penetre la bala por derecho
y caiga del tejado
de muerte herido, pero bien matado.
pbernal
de tren de otoño
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La corona
(borrador de un poema humorístico)
En Getafe reposas. Yo a tu lado
respiro del tabaco tus alarmas.
Tu codo me apuntala las costillas,
y me alejo de ti a Guadalajara.
Tan lejos yo no puedo relajarme,
y sueño en duermevela. La distancia
me lleva a los anhelos que traías
cuando de jovencito festejabas:
esas manos ineptas recorrían
vírgenes campos, sendas, ensenadas
que ahora vírgenes siguen. Qué desastre,
qué desperdicio, majo, qué manazas.
No sé que pinto en Pinto: la tersura
de mi muslamen no te dice nada.
Tú, la cerveza, el fútbol, los amigos…
Yo en equilibrio al borde de la cama.
Una mañana vas a despertarte
y encontrarás tu testa coronada.
pbernal/2008
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miércoles, 5 de noviembre de 2008
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