jueves, 29 de marzo de 2007

Poema pre-taller (Revisado)

Gracias Pedro por tus críticas:

He reescrito el poema y aunque creo que aún puede mejorar, el resultado actual es el siguiente.

El leve roce de una sábana

El leve roce de una sábana
fragmenta en pedazos tu pereza
y deja sueños en los labios
ahogando penas olvidadas.

Son ecos de voces dormidas
en aceras que sufren desgana
vestido recto, tacón de hada
con hambre de humo por las esquinas.

Tu cara aún pieza de fuego
mirada tul de agua marina
vida a la espalda sin mochila
que el corazón de bruma deja hueco.

Frío en las manos destruidas
el rumbo que no encuentra el fin
en la boca de nieve, tu carmín
se alía con sombras de desdicha.

La nada, el humo, la miseria amarga,
la noche en vano y la vida larga.

Humo y nada. Rumbo incierto,
oculta la mirada, se esconde el viento.



Historia en un licor sin vaso
sobre las huellas de la prisa
se hace la luz en las cornisas
y en los pliegues de tu desencanto.

Horizonte de sueños varados
suspiros que traspasan el alma
disfraces en pasos sin calma
las pestañas en juego, y dudando.

La calle que sufre lánguida
mientras lento pasa el tiempo
las preguntas que buscan hueco
por las tardes de tu vida.

Largo camino de asfalto
color arrugado en evidencia
eterna espera de la paciencia
y la mirada que solo es llanto.

La nada, el humo y la miseria amarga,
la noche en vano, la vida larga.

Humo y nada. Rumbo incierto,
la mirada se esconde en tu desierto.

JM. Chico
(13.05.07)

Espero vuestras críticas en los comentarios. Saludos

el leve roce de una sábana
ha roto en mil pedazos la mañana
dejando sueños en la almohada
que ahogan tus penas olvidadas

ecos de voz aun dormida
impregnan de humo las esquinas
vestido recto / tacón de aguja fina
que tropieza en aceras descarnadas

cara pintada con trozos de fuego
y en la mirada agua marina
vida cargada a la espalda
cientos de heridas en hiel bañadas

tu pecho rodea una mano suicida
que desabrocha tu blusa de escarcha
invita tu aliento de barato carmín
a contar que la nada
ya no es tu nada
es solo miseria amarga y olvidada

imaginas horizontes de esperanza
y lentamente vas haciendo la mañana
sobre las idas y vueltas de tu débil cuerpo
con manchas de luz aún marcada

reinventas tu historia soñada
para olvidar llantos perdidos y sordos
y encuentras entre unos pocos recuerdos
intrusas mentiras en tus pestañas

y de nuevo a la tarde
languideces en lentos movimientos
de asco punzante, ya harta
y cuando cesa la amarga noche
vuelves con la luna en tu regazo
a llorar tus penas en la almohada




José María Chico

1 comentario:

pedro bernal dijo...

Chico, desde mi opinión, creo que deberías estudiar las terminaciones de los versos: el primer cuarteto tiene una terminación monorrimo, en el segundo, los tres primeros. En los demás es un poco más disperso, pero te repites en una determinada rima. A mí me parece que lo has escrito sin revisarlo. Te has centrado más en el fondo que en la forma. Además, me parece que lo sabes. Saludos.