lunes, 22 de junio de 2009

HOY


Esta mañana vas a levantarte
igual que ayer, lo mismo que otro día.
Retirarás la ropa, y en el suelo
tus pies se calzarán las zapatillas.
Desnudarás tu cuerpo del pijama.
Lo cubrirás de bata y fantasía…
Saludarás al sol y, con pereza,
buscarás el calor de la cocina.
Te vas a preparar un cafelito.
Mientras lo saboreas en la silla,
verás tras el cristal de la ventana
cómo va despertando el nuevo día.
Te besará la espalda. Con las manos
los senos mimarás, y las mejillas,
para despabilar las telarañas
debajo de la ducha, casi fría.
Luego te abrazarás al albornoz,
que dejará tu piel rosada, limpia,
mientras te desenredas el cabello,
y, con delicadeza, te maquillas.
Tu cuerpo vestirás con una falda,
o con unos vaqueros, los de pinzas,
y la camisa verde
que te hace tan esbelta, tan bonita...
Siempre recordaré tus despertares
temblando entre las sombras y la brisa:
tu menuda figura en la ventana
y la música fresca de tu risa.

pbernal
algo de ti
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Perversificaciones

39

Nadie tuvo la suerte que yo tuve
la vez que te encontré. Pero ninguno
tampoco desdichado como fuera
yo aquella tarde junto a ti, preciosa.
Pues te probé en sazón, como a las uvas
dispuestas a romper entre los dedos
su joven zumo tras la piel guardado.
Y fui feliz y, al parecer, lo eras.
Mas también desdichado, porque hoy busco
por los mercados y las fruterías
y nadie ofrecer puede otro racimo
tan distinto al sabor como fue el tuyo.

Ángel García López
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