(El capricho.-(Madrid)
Un parque en vieja plazuela
es oasis en gris calle,
sus árboles de acuarela
dan aire de pasacalle.
Las palmeras ponen ramas
sobre las tímidas flores,
con movimientos de damas
y trajes multicolores.
Los pájaros pian gozosos
a este vergel soñador,
con sus trinos melodiosos
y magia de trovador.
La rutina de oficina
calla ante el verde estallido
de sinfonía en retina
con sorpresa de bandido.
El aire regala honores
a día de perdedores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario