viernes, 26 de septiembre de 2008

Fantasia

La música de un contrabajo,

emite sonidos medicinales

en el agitado, latido diario

de una céntrica calle.

Un aprendiz de violinista,

al otro extremo,

le hace la competencia.

Sin mueca de enfado y sonrisa,

pide veinte céntimos por la música.

Subo la calle,

bajo lunas de libros

un poeta incipiente,

hace versos…

la voluntad, te lo regalo.

El ruido y las prisas ponen montaje.

a todo este teatro callejero.

La locura toma el asfalto

Los ojos se llenan de fantasía

Vuelves deprisa a la oficina,

Cambias el chip,

La seriedad se impone,

La rutina lleva gafas oscuras.

1 comentario:

lola mendoza dijo...

Hola Conchi, estoy de acuerdo con lo que dice tu poema:"la rutina lleva gafas oscuras" y añado tapones en los oidos, hielo en el corazón´. La rutina nos mata, menos mal que podemos recurrir a la poesía para evadirnos de ella. Bueno espero verte cuando comience el curso.