EL CALDERO
Es tranquila, cadenciosa.
Gris y blanco son su atuendo.
Es atractiva por fuera,
y farragosa por dentro.
Sus bajos, de negro y grasa.
Su motor, potente, lento.
Torpe, pesada, tranquila
marcha con poco salero.
Si la comparas con otra,
se le adivina un bostezo…
Con sus límites y pegas,
es versátil. Yo la quiero
por su virtud, arrastrando
trenes de trigo o de hierro.
Por su fragor, cuando tira,
todos le llaman CALDERO.
pbernal
hierro y humo
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martes, 10 de marzo de 2009
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