(En este asfalto de las prisas y los empujones, un caballero Quijote contra todo lo negativo).
Llegaste todo galante,
con tú seductor anzuelo
audaz caballero de hielo
me atrapaste, en un instante.
El día lanzó conjuro,
con palabra convincente
ya, nada era coherente
Cupido derribó el muro.
El miedo hizo cobertizo,
en la locura del día
puso razón cirugía
a desliz antojadizo.
La rutina pagó cuenta
de esta fiebre virulenta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario