Fotos de tazas en cubos de plástico,
adornan su traje granate,
la puerta, llena de espirales.
anuncia mensaje integral
de zumo y comida vegetariana.
Sus mesas, se llenan de ejecutivos
con ganas de comerse el mundo.
El calor, toma la garganta
y la comida apenas pasa.
La nostalgia, baila en el aire
con el olor de tu recuerdo.
Como cada día, vuelvo a comer
al sitio, donde te halle por sorpresa.
Busco la locura, en ciudad con normas.
Sueño, en la rutina del día...
tú encuentro en la soledad de la calle.
miércoles, 1 de octubre de 2008
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