repartiendo veneno
al hierro y a la piedra.
Una nube de polvo
asfixia los geranios
de la cercana huerta.
Prímulas palidecen
nacidas en el borde
junto a la sementera.
Famélicos insectos
dibujan rosetones
entre la adormidera.
La grama languidece
amarilla de flores
de primavera.
El mirlo y el jilguero
a coro ya no cantan
en la pradera.
Hurones y conejos
huyen de la emboscada
que los asedia.
El mijo y el insecto
lloran desesperanza
por la ribera
empapada de jugo
-muerte, guerra, veneno-
(el herbicida pasa)
para el hierro y la piedra.
pbernal
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