LAS VÍAS DEL CERRO
Diez vías, diez; solo diez
para tropecientos trenes.
Los cambios, escalonados,
les dan comunicación,
y los trenes van pasando
para su reparación.
No caben más. El colapso.
Luego desesperación.
Poco a poco van saliendo,
y prosigue la función.
Es lo que pasa en el CERRO
cada día:
a unas horas sobran trenes.
A otras, le sobran vías.
pbernal
Hierro y humo
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sábado, 24 de enero de 2009
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1 comentario:
Está genial Pedro me gusta mucho.
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