ANOTACIONES A VOCES DEL EXTREMO
(viernes 3 de julio) Celestino Miguel
Viví la gestación de estas jornadas celebradas en Béjar desde el comienzo y en un lugar privilegiado. Rosa Hernández, compañera de trabajo, profesora de Lengua y Literatura y en el mismo Departamento de Comunicación del CEPA “Mateo Hernández” de la localidad desde que llegué al mismo hace catorce años. En la actualidad desempeña labores de Concejala de Ciudadanía en el equipo de gobierno del Ayuntamiento. Antes del verano de 2008 me comentó que Luis Felipe Comendador le había propuesto organizar en Béjar unas jornadas de poesía. Me preguntaba si conocía algo de Voces del Extremo. Yo sabía las referencias que LFC había hecho en su blog con lo que rápidamente le dije que no lo pensara dos veces y aceptara. El caso es que enseguida movió sus cartas en el Ayuntamiento para que se incluyera una partida presupuestaria en esa dirección.
Acudí a una reunión previa, poético gastronómica en el mes de Septiembre en Béjar a la que acudieron algunos concejales y escritores, en ella se consiguió la promesa de apoyo para la asignación presupuestaria, por parte de los representantes políticos asistentes.
Rosa y yo no hemos dejado de comentar durante este año que pasó desde los primeros contactos, el gran trabajo y dedicación de Luis Felipe a las jornadas para atar todos los cabos, que son muchos los desatados. Hemos seguido los progresos a través del blog, algunas conversaciones telefónicas y en directo. A los que venimos del papel, calibramos y valoramos mejor algo si se puede tocar, por lo tanto nos llevamos un magnífico recuerdo en forma de libro, con todo el material impreso que había en el blog a esa fecha, un par de meses antes de las jornadas. Contar con una persona, con la “agenda” y contactos de LFC cerca es un lujo. Los resultados están ahí para corroborarlo: se consiguió todo con el magro presupuesto de catorce mil euros. Imposible si no hubiera sido por su trabajo, que no terminó ni hasta después de terminar las jornadas.
En el programa se me habían asignado dos actuaciones concretas: hacer la presentación de Pedro Ojeda en la conferencia inaugural y coordinar la mesa redonda del domingo. Aunque corresponda a otros juzgarlo, estoy más satisfecho con la primera; había que estar a la altura que Pedro se merecía, al menos lo intenté. En la mesa redonda podría haber estado mejor, más acertado. No era por falta de preparación, puedo asegurar que llevaba un tiempo empapándome de todo lo que veía relacionado con Internet y Literatura, después, el tiempo voló y me quedé con la impresión agridulce de que podría haber dado más de sí, mimbres había en los componentes y en la sala, con un poco más de experiencia por mi parte.
Manolo a lo suyo, sacando fotos.
Justo antes de la conferencia inaugural tuvo lugar la presentación por parte del director de Voces del Extremo, Antonio Orihuela que puso de manifiesto la vocación con la que surgió el encuentro de dar la oportunidad a los jóvenes poetas, hacerles de altavoz y permanecer con la puerta abierta para aquellos que tengan algo que decir desde el punto de vista del compromiso social. A continuación, tomaron la palabra Rosa, concejala de Ciudadanía, para dar la bienvenida a todos y agradecerles su participación y facilidades recibidas. Antonio Gutiérrez ofreció la disposición de los coordinadores para ayudar en todo lo que fuera necesario, presentó las distintas exposiciones y actividades que venían en el programa. José Luis Morante puso de relieve la importancia que tenía la apuesta decidida del Ayuntamiento, al no recortar la inversión en cultura en tiempos de crisis. Terminó pidiendo a todos los presentes un esfuerzo por tratar de difundir los resultados del encuentro. Siguió la presentación del presentador, Pedro Ojeda Escudero, de la cual tomé algunas notas: Internet no es algo que surja de la nada. Es la consecuencia de un cambio que se empieza a gestar en S XIX y es el inicio y modificación de una nueva forma de entender la cultura. Internet es el gran contenedor cultural que nos llevará a la Biblioteca Universal lo cual significará el mito al alcance de un click de ratón. Internet es más; puede generar una nueva forma de leer y de escribir con lo que conlleva la posibilidad de generador de contenidos. El libro está caduco: lo más parecido a un texto muerto es aquel que no sale de un libro.
Para Pedro hay tres aspectos a resaltar en cuanto a la relación poesía – Internet.
En unos pocos segundos, el poeta tiene al alcance prácticamente toda la poesía escrita hasta ahora. Con lo cual nadie es ajeno a la intertextualidad: debajo de un texto están todos los textos anteriores.
Con la Web 2.0 existe la posibilidad de la interacción instantánea con el lector.
La distancia entre el autor y el lector se reduce. Supone una gran ventaja la posibilidad de auto editarse.
Referente al tema de los derechos de autor afirmó que cada vez que un autor cuelga un texto en Internet está contribuyendo a la debilitación del concepto de propiedad intelectual. Publicar en Internet es lo más cercano a un texto anónimo que conocemos. Considera que esto es una ventaja, pero reduce la posibilidad de vivir de la propia obra. Cosa nada novedosa para los poetas en España.
Añadió que todo tiene el mismo peso en Internet: vale lo mismo el poema de un ama de casa que el de un Premio Nobel, con lo que ello supone de democratización de la cultura y modelo diferente de arte global.
Terminó su exposición haciendo referencia a los autores que están volviendo a lo artesanal, como reacción; sin embargo, abogó por una profundización en el logro más importante de nuestra cultura.
En la lectura que tuvo lugar a continuación intervinieron Matías Escalera que recitó un poema que a mí me recordó al que popularizó Hemingway en su novela “¿Por quién doblan las campanas?” Original del poeta inglés John Donne:
“… No man is an island, entire of itself...any man's death diminishes me, because I am involved in mankind; and therefore never send to know for whom the bell tolls; it tolls for thee."
Nos habló también de la pena cósmica, la esperanza inasible y se posicionó a favor de Jose A. Forte en su polémica con G. Montero.
Tomó su sitio en el atril, Joana Brabo, para presentar una propuesta diferente, distinta. Con unas cuantas palabras y una apuesta personal que guarda semejanza con los monólogos cautivó a los presentes. “Ya no me exportas, no me exporto”.
Como telonero (en sus propias palabras) de Jesús Urceloy apareció Ben Clark, que nos recitó con desparpajo sus poemas, entre los que destacó su conocido “hijos de la bonanza;/ los hijos de los hijos de la ira,/ herederos de todos los despojos”. Y “La Alberca blues”. “Nada da tanto miedo como el frío”. “Nada sabe de amor quien vuelve vivo”.
Terminó esta primera tanda de lecturas con la voz de Jesús Urceloy que lee sentado porque dice que está cansado, nos habla de antisonetos y de contra todo pronóstico. Nos cuenta también que Tintín es un rubito con perro, casi perro. Brillante como siempre en su lectura que levanta los aplausos de los espectadores.
Una segunda tanda de lecturas puso fin a las mismas en este viernes tan intenso de emociones y poesía. Ester Muntañola nos emocionó con “tu carne es como tierra y flores que esperan el frío. La noche caía enferma al mar”. No entiendo por qué la gente no aplaude.
De Antonio Crespo destaca su ritmo cuidado, como verdad inasible y su acertada participación en los debates con bien razonadas intervenciones.
De Mara Romero la paz y quietud que desprende su poesía. Se adivina profundidad en sus versos, pero este tomador de notas ya debía de estar cansado pues tomó pocas de estas últimas lecturas.
Lecturas que terminaron con la propuesta de Juan Miguel Mangas que nos deleitó con un poema escrito cuando sólo tenía 16 años, no muchos menos de los que ahora tiene. Tiene mucho que ofrecer a las letras alguien de su juventud, que tiene procedencia de Ciudad Rodrigo y que se atreve ya a hacernos pensar con unos concentrados aforismos de bella factura que nos regaló como punto final de la jornada.
Luis Felipe y Fabio en la presentación de enmandilarte. En el ábside de S. Gil.
Tuvo lugar seguidamente la presentación de la exposición: Enmandilarte, donde diferentes artistas donaron su arte pictórico con el fin de obtener recursos para la construcción de escuelas en Perú, Gambia y Senegal. A las palabras de LFC siguió un emotivo y bien construido texto de Fabio Rodríguez de la Flor que incluso contó con la presencia del ex ministro bejarano Jesús Caldera. (Continuará)
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Todos somos raros, incluso el lunes.
Jesús URCELOY
urcelología
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El rodaballo
Cuento de “El pescador y su muxer”
Una mujer hacendosa sus labores atendía
cada día
abnegada y complaciente, (y exigente)
con la casa y el mercado.
Guardaba sus frustraciones
en rincones
ocultos del corazón
temiendo, siempre temiendo tener que pedir perdón.
La mujer, en sus labores ocupaba su atención;
la vecina de fisgón de cuanto pasa en la calle;
los niños en las escuelas
del valle;
y el marido, pescador.
Una mañana temprano,
en la mar
antes de salir el sol
un rodaballo nervioso,
correoso:
viejo, curtido, veloz,
en las redes se enredó.
Y no se pudo zafar del arte del pescador.
En la caja del arenque, debajo de un volador,
ocultaba sus escamas escudriñando avizor.
Ya en la lonja lo descubren las manos del pescador,
sorprendidas del tamaño, y lo guarda en su zurrón
pensando:
“con esta pieza, qué fiesta
nos vamos a dar los dos”.
Junto al hogar el hombre le descubre
a la mujer su hallazgo,
y enseguida preparan la cebolla y el ajo,
olla, sartén, aceite, perejil…,
mientras discuten
la forma de guisarlo.
Entre digos y dimes y diretes,
con la cola reseca
el pez dio un palmetazo
en el sobresaliente rabo
de un cazo.
Miraron sorprendidos al pez, al cazo, al rabo,
y se miraron
volviendo sus miradas a la boca labial del rodaballo.
— Por favor, que me muero, echadme al agua un rato—.
Asustados quedaron mirando al pez, y al tiempo se miraron.
— ¿Qué os pasa…?
¿Acaso nunca visteis hablar a un rodaballo?
¡Echadme al agua de una vez
que me desmayo!—
El hombre abrió la boca y, sin nada que decir, dijo:
— Me callo.
Mas la mujer cerró bien la ventana;
trancó la puerta por si la vecina…;
se acercó al bicho y dijo:
— ¡Repite lo que has dicho?
— Por caridad, señora, ¡Lo que quiera le doy
si al agua me devuelve!
El hombre, arrinconado en la esquina del lar
no daba crédito a lo que su mujer
al rodaballo acabó por arrancar.
Con el cazo regaba las escamas
matizadas de cera,
mientras iba cosiendo peticiones
como quien va bajando la escalera.
— ¿Pulsera de diamantes? Está bien, la tendrás;
y anillos de rubíes y coral…—
Se perdieron las horas de comer.
El sol se fue, pero seguía
la letanía
del rodaballo envuelto en el sopor,
condescendiendo a los caprichos
de la mujer del pescador.
Apenas ya la voz se dibujaba
en los labios del pez
cuando supone el hombre
que le llegó la vez;
a un lado aparta a su temible esposa
y grita convencido:
“— ¡Un barco!, ¡quiero un barco, pez amigo…!—.”
Pero era tarde ya.
Un atracón de aire lo asfixió.
Y de ahí en adelante
la mujer del pescador
durante toda su vida,
siempre se lo reprochó.
pbernal
2002
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chaparrón
y aunque el azul del cielo no es eterno
hasta mañana no vuelve a llover
SANTIAGO AUSERÓN
es sonoro
sin acequias
como un trueno
en los surcos qué pretendes ni disfrutas del desfile
ni transformas tus escombros
ordenar
estos bártulos pretéritos es un afán que constipa
que vulnera tu estructura a la legua se te ve
que vas buscando repisas
frascos
emblemas
entrañas
que sometan a tu instinto mutilado y de perfil
y no hay forma más airosa
de alejarse del exceso en qué cornisa posarlos
que no estorben
para los dagnificados no hay auxilio preferente
(uno menos pretendiendo)
no te des por enterada y desmiente que en la lluvia
nos pudrimos
qué largo se hace el dolor
no se cuela en el cedazo la alegría la aprehendemos
si nos roban
no
dura el mal
mil
recodos
endereza
apáñate el traje sucio que hay que salir de este arroyo
perdurar en la merienda de una tarde de la infancia
con el tiempo
aprenderás que se adapta tu estatura a los rebaños
ves qué tipo cómo esquiva ni se deja salpicar
ni tropieza en las ventanas ándate con el olfato
de alfiler
puede hincarnos la penumbra en el párpado su péndulo
si es que quieres desayun
NO
des
cien
das
más peldaños
aunque no amanezca pronto aunque duelan las encías
y te pisen
sal al ruido de las cosas y si el borde se
de
rra
ma
porque el pez siempre se escurre qué resonancia de
espumas
de campanas
y corceles
en tu pecho
Helena Rodríguez
nunca-de-sus-ojos
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lunes, 27 de julio de 2009
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